28.11.10

San Jacinto y yo

Lejos del bullicio del sábado, pero aún con la borrachera del fin de semana, la Plaza de San Jacinto se regala y concede un amplio espacio: todo el suelo para mí, proyección estilizada sin limitaciones.

No hay comentarios:

Bajo tu amparo

Empiezo a acostumbrarme a ti. Empiezo a amar esos pliegues, esos que cada vez van ganando más terreno en tu cara, esos que van haci...