21.1.17

De huevos y rupturas

Hojeando uno de mis cuadernos de anotaciones, uno viejo, viejo y especialmente lleno de significados, me topé con una anotación. Se trata de parte de una conversación que me llamó mucho la atención en su momento, cuando leí Demián (H. Hesse); la conversación se da entre M. Damián y Sinclair: aquél le dice a este:
- "El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper su mundo. El pájaro vuela hacia Dios..."

Mi pregunta, como aquél entonces, sigue sin respuesta: ¿Lucho, luchamos en realidad por "romper nuestro mundo"?

No hay comentarios:

Bajo tu amparo

Empiezo a acostumbrarme a ti. Empiezo a amar esos pliegues, esos que cada vez van ganando más terreno en tu cara, esos que van haci...